¿Qué es el speed dating? ¿Funciona el 'speed dating'? Escrito por Venus O’Hara, 29 de agosto de 2013 Nunca pensé que asistiría a un evento de speed dating, pero cuando una amiga que estaba organizando uno me invitó porque faltaban mujeres, no le pude decir que no. A pesar de que fui como placebo, puesto que no buscaba pareja, tampoco descarté la posibilidad de hacer nuevas amistades y/o contactos. Si por casualidad surgía algo más sería una sorpresa bienvenida. Éramos diez parejas, cada una en una mesa, y cada cita duraba cinco minutos. Una vez pasado ese tiempo, los hombres tenían que pasar al siguiente sitio para conversar con la próxima mujer y, así sucesivamente, hasta llegar a hablar con todas. Al final de la velada tuvimos que rellenar un formulario para dar nuestro feedback sobre los encuentros y, en el caso de haber coincidido con alguien, la organizadora nos pondría en contacto vía email, al día siguiente. Lo que sucedería después "quedaba en nuestras manos". Sin duda, la gran ventaja de las citas rápidas es que se puede conocer a mucha gente en poco tiempo. Es más, según dicen muchos organizadores, la mayoría de la gente decide si tiene o no compatibilidad con el otro muy rápidamente. Parece que, por lo general, las primeras impresiones duran. Sin embargo, yo creo que hacen falta mucho más que esos minutos para averiguar si hay “feeling” entre dos personas. Cinco minutos pueden representar poco tiempo o una eternidad. Por ejemplo, cuando faltan cinco minutos para que llegue el próximo metro, cinco minutos parecen una vida, pero un masaje de cinco minutos pasa volando y te deja con ganas de más. En el "speed dating" sucede más o menos lo mismo: todo depende de quién tengas delante. Lo peor de las citas rápidas para mí era que este tiempo breve no daba para tener una conversación interesante. A pesar de que todos los hombres que conocí eran simpáticos, la cuestión consistía en "¿de dónde eres?" y "¿qué haces?" multiplicado por diez. Además de muchos, muchos silencios incómodos